Sistemas de almacenamiento de energía en baterías con zenon

Un BESS es un tipo de sistema de almacenamiento de energía que acumula y almacena energía para su posterior descarga y distribución. Debe ser controlado por un sistema de gestión de energía que coordine los diferentes componentes que participan en un proceso completamente optimizado. Las distribuidoras de energía pueden utilizar un BESS para recoger el exceso de energía y distribuirlo a fuentes críticas durante las averías, como instalaciones de emergencias, médicas e industriales.

Entre los componentes de un BESS se incluyen las baterías, los sistemas de software que las controlan y los recursos auxiliares necesarios, como los sistemas de control de temperatura, incendios y ventilación. Normalmente un BESS utiliza baterías de iones de litio, pero existen otras opciones como las baterías de plomo-ácido, de níquel-cadmio, de flujo y de sodio-azufre, cada una de las cuales presenta ventajas y desventajas únicas.

Un BESS puede ofrecer una amplia serie de ventajas, como:

• Mejoras en la eficiencia: usar un BEES ayuda a minimizar las pérdidas en los sistemas de distribución para reducir los costes operativos. La información de supervisión detallada proporciona información sobre los comportamientos de generación y consumo, lo que permite a la empresa distribuidora optimizar el sistema y reducir los costes de generación.
• Fiabilidad: la energía eólica y la solar pueden variar en la cantidad de energía que producen en un momento dado. Son intermitentes e imprevisibles. Con un BESS, los productores de energías renovables pueden mantener sus capacidades a un alto nivel para satisfacer la demanda, incluso en períodos con poco sol o viento.
• Arbitraje energético: puedes cargar las baterías del BESS cuando los precios de la electricidad sean bajos y, cuando sean altos, descargarlas y vender la energía. Esta capacidad puede ser especialmente útil para la energía solar, donde los proveedores de servicios de suministro pueden retener la energía de alta disponibilidad hasta que alcance un mayor precio.
• Regulación de frecuencia: algunos tipos de generación de energía generan frecuencias inconsistentes. Un BESS puede proporcionar una respuesta de frecuencia rápida (FFR), que aborda rápidamente los cambios de frecuencia para reducir el desequilibrio entre múltiples generadores síncronos. Otros sistemas pueden tardar más, pero un BESS funciona en segundos para obtener recursos online más rápidamente.
• Flexibilidad: un BESS es relativamente fácil de instalar porque las baterías se pueden colocar en cualquier lugar. No necesitas buscar alternativas de recursos naturales como embalses subterráneos o ubicaciones con mucho viento.
• Mejores resultados para el usuario: un BESS es útil tanto para los proveedores de servicios de suministro como para los usuarios finales, ya que ayuda a mejorar la calidad de la energía. Una mejor energía permite a los usuarios lograr una operaciones más fiables y ver potencialmente los ahorros de costes.

En resumen, un BESS puede aumentar significativamente la fiabilidad y rentabilidad de un sistema de distribución eléctrica. A medida que las energías renovables se hacen más fiables y viables, los expertos esperan que el mercado de los BESS aumente con una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 16,3 % para 2029.

Un BESS funciona especialmente bien para determinados tipos de producción y distribución de energía, ya que resuelve sus carencias, como la imprevisibilidad y la variación. Es una pieza fundamental para que las empresas de servicios de suministros puedan pasarse a las energías renovables manteniendo un tiempo de actividad y un rendimiento elevados.

Energía solar

La energía solar es susceptible de tener unos resultados intermitentes. No siempre brilla el sol y, cuando lo hace, hay que almacenar la energía para utilizarla cuando no lo hace, como por la noche y en días nublados. El BESS puede hacerse cargo de este almacenamiento y funcionar como un regulador de frecuencia para mantener la estabilidad del sistema. La energía solar requiere la frecuencia de salida correcta para cada caso de penetración fotovoltaica y así alcanzar los límites aceptables del código de la red. Como herramienta de arbitraje energético, un BESS también sirve de ayuda para conseguir grandes ahorros y que la instalación sea todo un éxito.

Se ha descubierto que utilizar un BESS en combinación con un EMS es una solución especialmente prometedora para las microrredes, en las que las redes eléctricas pueden hacer que el sistema sea más vulnerable a la intermitencia y a las cargas dinámicas.

Energía eólica

La energía eólica tiene unas limitaciones similares, con una disponibilidad intermitente y fluctuaciones en la producción. Un BESS permite controlar estas condiciones impredecibles, de manera que las instalaciones de energía eólica puedan seguir proporcionando una energía fiable y unos ingresos más altos.

Generación de energía convencional

La electricidad generada a partir de combustibles fósiles o energía nuclear también se puede beneficiar de un BESS. La mayoría de la energía producida en los EE. UU. todavía proviene del gas natural y el carbón. De nuevo, un BESS ofrece capacidades de arbitraje energético para ayudar a mejorar la rentabilidad del sistema, pero también puede aumentar la eficiencia del sistema accediendo a la energía almacenada cuando sea necesario. Aunque su suministro de energía sea fiable, pueden producirse averías debidas a daños o problemas en el sistema de distribución. Un BESS sirve de ayuda proporcionando energía de reserva para satisfacer las demandas de los clientes incluso en situaciones de emergencia.

También puede desempeñar un papel importante en la transición de las fuentes de energía no renovables a las renovables, ya que permite almacenar la energía para compensar su imprevisibilidad mientras se implantan nuevas fuentes de energía.